Interviews

Interview with Revista Remolinos

 

 

Entrevista de la revista literaria Remolinos

http://revistaremolinos.blogspot.com

¿Desde cuándo comenzó a escribir? ¿Por qué?

Desde muy joven me interesé en la literatura. Mi madre escribía poesía y a mi casa acudían con frecuencia otros escritores para leer de sus nuevos textos o simplemente organizar tertulias literarias. Ése fue el ambiente en que crecí. Supongo que era inevitable que yo también siguiera ese camino.

¿Qué es para usted ser escritor?

En realidad es lo que me define como persona, lo que le otorga dimensión a todos mis actos. De la larga lista de oficios que he desempeñado en mi vida (desde albañil a docente universitario), ser escritor es el que más satisfacción me ha traído. Si no pudiera ser escritor, sería músico de jazz.

Cuéntenos sobre su vida, sus obras, sus proyectos, su actividad literaria.

Mi vida podría ser una novela, hasta ahora inconclusa, pero siempre interesante. Abandoné Cuba, mi país natal, antes de terminar el bachillerato, así que ninguno de mis planes de adolescente se llevó a cabo. Sin transición ni el apoyo de mi familia tuve que irme adaptando a la realidad que me tocó vivir; esto no lo digo como queja, sino como un hecho. Sin embargo, yo he tenido la gran fortuna que a través de los años siempre me he encontrado con mucha gente dispuesta a ayudarme. Muchos dirían que es la mano de Dios que me ha abierto el camino.

Mi obra literaria tiene dos vertientes, una en español y la otra en inglés, ya que he cursado mis estudios en los Estados Unidos. En realidad mis libros reflejan esa dualidad, esa dicotomía innegable que a veces me sorprende a mí mismo. Los libros que escribo en español tienen que ver con el mundo y personajes casi siempre latinoamericanos. Los que escribo en inglés no tienen puntos de contacto con ese mundo, sino con la vida en los Estados Unidos. Aunque parezca paradójico, ambas vertientes me reflejan de una manera fidedigna. Actualmente trabajo en una nueva novela titulada Forgotten Objects (Objetos olvidados), la cual me ocupa desde el año 2006. Espero poder terminarla este año.

¿Cómo define el estilo de su narrativa?

¿En inglés o en español? Los dos escritores tienen estilos bastante diferentes. Mi obra en español se podría calificar de neobarroca; la estructura de las frases es compleja y el vocabulario es poco común. En inglés mi estilo es más accesible, con más diálogo y menos pasajes puramente descriptivos.

¿Cómo ve la Narrativa de estos últimos años?

Supongo que se refiere a la narrativa en nuestro idioma. Hay una nueva generación de escritores que está aportando puntos de vista muy interantes sobre lo que es la literatura. Siempre son los jóvenes los que nos sorprenden con sus nuevas técnicas y enfoques. Podría mencionar algunos nombres, pero son demasiado numerosos y no quiero olvidar a nadie.

¿Qué autores influyen en su obra?

Es mi opinión que las influencias se adquieren a principios de una carrera literaria; es cuando más se lee y uno está en ese período de formación, tratando de encontrar una voz propia.

En español tendría que mencionar a Alejo Carpentier y a José Lezama Lima. Y, por supuesto, a Borges, pues él ha influenciado a todo el mundo, de una forma o de otra. Yo tuve la gran fortuna y privilegio de conocerlo en persona, y lo que más me impresionó de él fue su humildad y accesibilidad.

En inglés me gusta mucho la obra de Aldous Huxley, a quien considero un genio, y en francés al existencialista Albert Camus.

¿Cree qué el escritor es un ser obsesivo?

Por supuesto; no hay otra alternativa. Cuando uno se adentra en ese sendero, cada día la literatura se convierte en algo muy esencial y todo lo otro va quedando relegado a un plano secundario. Todos los pensamientos, conscientes y subconscientes, se enfocan en ese campo.

¿Cuál es el fin que desea lograr con su escritura?

Lo que más me interesa es conocerme a mí mismo. Con cada nuevo libro que escribo voy descubriendo facetas de mi personalidad que habían pasado desapercibidas o estaban ocultas. Los temas que elige un autor revelan mucho sobre él.

Dentro de su producción literaria, ¿Qué obra elegiría usted por optar en una en especial?

En español me gusta muchísimo la novela Orisha, que traza la vida de un sacerdote de santería en Cuba. Es mi obra más cubana, y me dio la oportunidad de explorar el aspecto africano, que es parte íntegra de la nuestra cultura.

En inglés tendría que decir Orpheus´ Blues (El blues de Orfeo), pues logré decir muchas cosas sobre el jazz, un tipo de música que me apasiona. El protagonista de la novela es saxofonista y vive en Nueva York. Es una novela completamente norteamericana que no tiene puntos de contacto con mis raíces hispanoamericanas.

¿Cómo ha cambiado su lenguaje a los largo de los años?

No sé si cambiar sea el verbo adecuado. Creo que al correr de los años he adquirido más control sobre el texto literario que voy creando. También puedo ver más temprano las fallas que con frecuencia no advertía cuando era un escritor más joven y con menos experiencia.

¿Es necesario que el escritor sea un hombre comprometido?

Es indispensable. ¿Pero comprometido con qué? ¿Con la política? ¿Con el medio ambiente que lo rodea? ¿Con la justicia social? Es mi opinión que el compromiso va (o deber ir) mucho más lejos de todo lo que acabo de enumerar. Ese compromiso debe ser completa y exclusivamente con El Arte. Primero que todo somos escritores, no otra cosa. También recordemos que los documentos que han cambiado sociedades enteras no han sido novelas (La Carta Magna, La declaración de los derechos del hombre, la Constitución de los Estados Unidos, el Manifiesto Comunista, etc.). Cuando se trata de convertir la literatura en un instrumento de esos ideales, no importa los que sean, ni las buenas intenciones del escritor, el resultado es siempre un producto mediocre.

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